Muchas personas conocen la diabetes como una enfermedad que afecta los niveles de azúcar en la sangre, pero no todos saben que también puede dañar los riñones. Los riñones cumplen una función vital en nuestro cuerpo, eliminando los desechos y el exceso de líquidos. Sin embargo, cuando la diabetes no está bien controlada, puede afectar su funcionamiento y causar problemas graves.

El daño renal ocurre de forma silenciosa y progresiva. En las primeras etapas, es posible que no haya síntomas evidentes, pero con el tiempo los riñones comienzan a perder su capacidad de filtrar la sangre correctamente. Esto puede llevar a la acumulación de toxinas en el cuerpo y provocar hinchazón en los pies, fatiga y presión arterial elevada. En casos avanzados, el daño puede ser irreversible y requerir tratamientos como la diálisis para sustituir la función de los riñones.

Para reducir el riesgo de enfermedad renal, es fundamental que las personas con diabetes mantengan un control adecuado de sus niveles de azúcar en la sangre y su presión arterial. Adoptar un estilo de vida saludable, con una alimentación balanceada y ejercicio regular, puede marcar una gran diferencia. Además, es importante realizar chequeos médicos periódicos para detectar cualquier problema a tiempo y evitar complicaciones.

Cuidar los riñones no solo es importante para las personas con diabetes, sino para todos. Mantenerse hidratado, evitar el consumo excesivo de sal y reducir el uso de medicamentos que puedan dañar los riñones son algunas medidas clave para preservar su salud. La prevención y el cuidado temprano pueden hacer la diferencia y ayudar a mantener una buena calidad de vida.